A final del mes de enero, el hashrate de bitcoin se acercaba a la marca de 200 EH/s, alcanzando los 198,86 EH/s en este momento. Según Argo Blockchain, la empresa minera espera que a pesar de la caída del precio de bitcoin a su nivel más bajo en los últimos seis meses, la organización opere con un margen de utilidad importante. En 2020, este indicador equivalía a poco más del 40%, en 2021 se duplicó con creces.
El crecimiento del hashrate de bitcoin está asociado con un aumento en el volumen de equipos de minería en funcionamiento en el mundo, así como con un aumento en su rendimiento: en los últimos ocho años, la eficiencia de tales máquinas ha aumentado 58 veces, según Núcleo Científico.
Aunque la energía renovable a veces es más costosa, los mineros de bitcoin están dispuestos a usarla para reducir la carga sobre el medio ambiente. Esta última circunstancia lleva a que la proporción de equipos mineros que trabajan en los EE. UU. y Canadá sea cada vez mayor.
Recordemos que, por ejemplo, las redes de energía de Texas han entrado en cooperación con los mineros locales, ya que estos últimos aseguran la estabilización de las redes: cuando hay una carga alta de consumidores comunes, los mineros de bitcoin apagan parcialmente sus equipos. Y viceversa, cuando el consumo cae, aumentan su propio trabajo, manteniendo así la demanda de energía en un nivel óptimo durante todas las estaciones del año.
Texas espera que la demanda de energía en el estado aumente notablemente este año. En 2021, las mineras en Texas consumieron un promedio de 750 MW. Las empresas energéticas del estado pretenden poner en operación otros 3.000 a 5.000 MW este año.