Según el brazo de investigación del banco más grande de EE. UU., JP Morgan, alrededor del 13 % de los estadounidenses invierten en criptomonedas. Esta conclusión se hizo sobre la base de una muestra grande: un análisis de las transacciones de los clientes del banco, en lo que respecta a la interacción de las cuentas de las personas en esta institución de crédito y los cambios en el saldo de las billeteras digitales de estas personas. En dos años, la proporción de estadounidenses que invierten en criptomonedas ha crecido un 10%, es decir, ha aumentado significativamente.
Cabe señalar que, en su mayor parte, la cantidad de fondos que se transfirieron a las criptomonedas no superó el salario mensual promedio de un cliente de JP Morgan, y el valor medio del volumen total de transacciones por cliente fue de $620. Al mismo tiempo, con un aumento en el ingreso promedio de un cliente bancario, hubo una tendencia a aumentar la cantidad de fondos invertidos en criptomonedas.
La frecuencia más alta de transacciones con criptomonedas se observó en el momento en que el precio de bitcoin fue de 43,9 mil dólares.
Teniendo en cuenta que la mayoría de los inversores prefieren no invertir cantidades significativas en criptomonedas, los analistas de JP Morgan llegaron a la conclusión de que solo una pequeña parte de aquellos clientes bancarios que invierten en activos digitales pueden sufrir pérdidas financieras significativas cuando el precio de las criptomonedas disminuye.
El creciente interés de los inversores minoristas en las criptomonedas, en particular, en bitcoin, también se evidencia en datos recientes de la organización de investigación Glassnode. En comparación con 2018, la cantidad de bitcoins en poder de inversores minoristas se ha duplicado a casi 3 millones de BTC.
FUENTE: JPMorgan
